Esta tarta la hice para el Baby Shower de Mari y Juanma, a los que les falta un suspiro para verle la carita a su bebé. Un bebé por lo demás, muy esperado por sus papás, abuelos y por los amigos también.
Hugo se ha hecho esperar, quizás para tener más protagonismo y elevarse a la categoría de príncipe.
Deseamos que sigas creciendo fuerte y saludable en la barriguita de tu mami y que vengas prontito, pues todos ya tenemos ganas de verte.
¿El motivo? Un bebé saliendo de una caja de regalo. Hugo es un regalo, seguramente el mejor y mayor regalo que Dios dió a sus papás. ¡Que Él siga bendiciendo vuestras vidas!
La tarta era de bizcocho de vainilla, relleno de ganache de chocolate negro y buttercream de fresa - una delicia para los sentidos. La tarta era 100% comestible (si! el muñeco, el chupete, todo!!! ya que muchos creían que eran de juguete), decorada con pasta de azúcar. Los cupcakes eran de chocolate con trocitos de chocolate decorados con pasta de azúcar.
Hemos podido llevar a nuestros espositos que le añadieron un toque más divertido a la cosa: fue divertido verlos cambiar muñecos, probar papillas, adivinar cuanto medía la tripita de la mami... y por cierto: qué malos somos midiendo a ojo!
Esta fue la tarta de pañal, que para ser la primera se quedó muy bien!!!
La comida estuvo buenísima y el famoso sandwich de mi mamá (baguette, mayonesa, atún, lechuga y tomate) fue todo un éxito!!!
Bueno, os dejo con mas fotos de la tarta, que a pesar de yo ser sospechosa lo digo: quedó PRECIOSA y DELICIOSA!!!!
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Los leo todos y me encantan!
Un beso!